
Revista Fidélitas ׀ Vol.2 (2) ׀ Noviembre 2021 25
a cobertura, equidad, acceso, innovación, gestión
institucional y desarrollo cientíco-tecnológico. En
este sentido, a nivel UNED es requerido fomentar el
desarrollo de la Unidad Soporte Técnico (UST) que
forma parte de la Dirección de Tecnología de Información
y Comunicaciones (DTIC), como instancia encargada
de mantener en adecuado funcionamiento todos los
laboratorios de cómputo institucionales; los cuales brindan
sostén al órgano académico dentro del cual se encuentran
la Escuela de Ciencias de la Educación (ECE), la Escuela
de Ciencias Exactas y Naturales (ECEN), la Escuela de
Ciencias Sociales y Humanidades (ECSH), La Escuela
de Ciencias de la Administración (ECA) el Programa
de Gerontología y la Dirección de Extensión y toda la
comunidad universitaria que requiera de los mismos.
Es importante entender el concepto de laboratorio de
cómputo, en una institución de enseñanza superior como
lo es la Universidad Estatal a Distancia, deniéndolo como
un espacio físico destinado y acondicionado, de manera
exclusiva, para albergar equipos de cómputo instalados
con aplicaciones informáticas, y así dar abasto a una seria
de requerimientos enfocados al estudiantado y que permite
asistirle desde un ámbito de aprendizaje en acción acorde a
los lineamientos curriculares a nivel académico.
Si se visualiza el escenario actual de los laboratorios de
cómputo de la institución, el brazo operativo de la DTIC
que los atiende necesita robustecerse, no solo en relación
con su mantenimiento, si no que, se debe contemplar una
línea evolutiva que abarque los ámbitos de conectividad,
diseño y monitoreo, esenciales para que la Unidad de
Soporte Técnico reaccione de manera anticipada ante
las necesidades actuales de sostener una experiencia de
usuario agradable. Es decir, que ante la presencia de un
fallo en uno de los equipos de cómputo que forma parte
de estos laboratorios, la UST requiere contar con la
cantidad de personal adecuada para disminuir el tiempo
fuera de servicio del equipo, esto en un sentido reactivo;
sin embargo, también es necesario contar con el monitoreo
correspondiente, para una reacción anticipada a la
obsolescencia propia de todo material tecnológico que hoy
en día se encuentra en un laboratorio de cómputo.
Ante la necesidad de proponer una alternativa que
genere una propuesta, mediante la cual se aborden los
ámbitos fundamentales para la mejora institucional de los
laboratorios de cómputo, se ha realizado la pasantía a la
Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Colombia
(UNAD), misma que ha generado un intercambio de
conceptos interuniversitarios, de gran benecio para
identicar mejoras a nivel de la DTIC, que a su vez,
permita una posición de propuesta institucional, amparada
en la determinación mediante la colaboración internacional
de métodos tanto reactivos como proactivos para gestionar
estos inmuebles. Deniendo los ámbitos fundamentales
que se abordaron, se contemplan las razones indicadas en
el escenario actual valorado mediante el análisis de los
informes solicitados al coordinador de la Unidad de Soporte
Técnico y contrastados con el director de la Dirección de
Tecnología de Información y Comunicaciones, donde
la conectividad de datos, un esquema de mantenimiento
y el monitoreo de los activos son puntos necesarios
para sostener lo que se puede entender como un “buen”
laboratorio.
La denición de concepto de “buen” laboratorio está
determinado por lo anteriormente indicado sobre la
experiencia del usuario, que, en el caso de la UNED, será
la buena experiencia del estudiante. La palabra bueno se
entrelaza con el concepto de bienestar, y a priori trae a
la mente todo un escenario idealizado, con una serie de
condiciones infalibles que permiten al estudiante jamás
tener inconvenientes, sin embargo, esta idealización
conceptual genera una distorsión en la realidad que
conlleva sostener funcional a todas las computadoras
que constituyen un laboratorio, a todo el inmueble que lo
alberga e inclusive a entes exógenos como lo supone el
uido eléctrico.
En este sentido, se debe aclarar que un laboratorio
de cómputo tiene un uso promedio mucho mayor al
compararlo con uno de uso doméstico, si se le suma el
valor pedagógico de primer orden que se le otorga en la
UNED, es fundamental contenerlos dentro de un marco de
atención también de primer orden, en donde no solo a nivel
de la UST recae todo el peso de la continuidad de servicio
de los laboratorios de cómputo, si no, a nivel institucional
y mediante una estructura que la UNAD maneja muy
acertadamente con sus normativas operacionales basadas
en un sistema de gestión ISO. Crear una estructura
sostenida en una diligencia de esta índole, supone toda una
restructuración que requiere tiempo y recursos, que no será
la razón del artículo, pero que es fundamental mencionarlo
a efecto de tener una visión objetiva a futuro, cuando se
formulen preguntas en ese orden.
2. Referentes teóricos
Continuando a línea etimológica, un laboratorio de
cómputo tiene la exibilidad de adecuarse al uso que se
desee; tanto en sus especicaciones de cómputo físicas,
como aplicativos y sistema operativo. Así mismo, se puede
dar simultánea productividad y conectividad a múltiples
personas, de manera que mientras exista un usuario por
equipo, esta regla se cumplirá sin inconveniente alguno de
acuerdo con Chaves L., M., (2010).
Citando nuevamente a Lowther et al. (2008), un laboratorio
de cómputo permite que múltiples estudiantes trabajen
de manera simultánea accediendo a los recursos de
hardware y software que el ambiente les permite y éstos
están frecuentemente estructurados a través de las redes
informáticas mencionadas, lo cual permite compartir un
sinfín de información que puede tener distintos formatos
(como por ejemplo audio y video en una conexión
multimedia, únicamente datos al compartir un documento
de Microsoft Word o información más sensible como algún